DISCREPANCIAS CON LOS HORARIOS Y EMPLAZAMIENTO DE LAS TERRAZAS
Texto D. Palentino
El debate sobre la nueva ordenanza de terrazas entra hoy en su recta final con una comisión informativa de Tráfico en la que se cerrarán los principales puntos sobre los que existe disensión como son los horarios o el emplazamiento de las terrazas. Al menos, esa es la intención del equipo de Gobierno de Miriam Andrés, que pretende que el nuevo texto quede aprobado de forma inicial antes de que termine el año, por lo que debería ser dictaminado en comisión de Tráfico para su aprobación en el pleno ordinario del 21 de diciembre o en el extraordinario para el visto bueno al presupuesto de 2024.
Dos son los puntos sobre los que hay posturas más equidistantes. El primero tiene que ver con los horarios, en los que las posiciones sobre cómo conjugar la actividad empresarial con el descanso vecinal varían según a quién se pregunte.
El equipo de Gobierno tiene claro que desea diferenciar entre la temporada de verano y la de invierno, y establecer horarios mes a mes. Para la patronal del sector hostelero, representada por CEOE Palencia, para el Partido Popular, ¡Vamos Palencia! y Vox, la invernal debería ir del 1 de octubre al 31 de marzo; mientras que el resto del año, del 1 de abril al 30 de septiembre, sería temporada de verano. Sin embargo, IU-Podemos aboga por alargar la primera hasta el 31 de abril, por lo que la veraniega comenzaría el 1 de mayo.
Tampoco hay acuerdo, al menos por ahora, en a qué hora tienen que estar cerradas las terrazas; ni siquiera en qué se entiende por tal. El equipo de Gobierno propone que en invierno cierren a las 23 horas los días de diario, y a las 0,30 horas los viernes, sábados, domingos y vísperas de fiestas, mientras que durante el estío se amplíe ese horario a las 0,30 horas los días laborables y a las 1,30 horas el resto.
Sin embargo, las propuestas del resto de integrantes de la comisión son más o menos restrictivas. Entre las primeras, está la de IU-Podemos que propone el cierre a las 23 y 1,00 horas en invierno; y a las 1,00 y 2,00 horas en verano.
Sobre ese horario, la Favpa propone retrasar el cierre durante los días de diario en invierno a la medianoche y mantener el resto igual; mientras que el Partido Popular aboga por retrasar el cierre en verano durante los fines de semana a las 2,30 horas. La patronal, por su parte, aboga por que en invierno se cierre a la 1,00 y 1,30 horas, y en verano, a las 2,00 y 2,30 horas.
En cuanto a lo que se considera cierre, para el equipo de Gobierno está claro que a esas horas ya no puede haber clientes en las terrazas y cualquier tipo de elemento debe estar recogido; algo que comparte la Favpa. Sin embargo, la patronal, ¡VP! y Vox son partidarios de dar otros 30 minutos a mayores para recoger.
emplazamiento. El otro punto en el que existe falta de acuerdo es en el emplazamiento, distancias y dimensiones de las terrazas. El equipo de Gobierno aboga por permitir su instalación «en la misma vía pública o en la contigua a donde se realice la actividad de hostelería», en la zona más próxima a la fachada del establecimiento, pero siempre «garantizando el normal tránsito peatonal y su seguridad y con distancia con la fachada del establecimiento que no sea superior a 25 metros».
La patronal de la hostelería considera que basta con que se autorice en la misma vía pública que consta en el Catastro como dirección del establecimiento y quitar cualquier limitación respecto a fachada o distancia.
Respecto a las que se conocían como terrazas-covid, la postura del equipo de Gobierno es que «como norma general», no se autoricen terrazas en la calzada, zona de aparcamiento de vehículos, zonas de carga y descarga, parada de transportes públicos, zonas ajardinadas, accesos a centros públicos, locales de espectáculos, zonas de paso de peatones, rebajes para personas con movilidad reducida, ni pavimento táctil indicador.
Pero, sí se contempla que «excepcionalmente» se podrá autorizar la instalación de terrazas «en zonas de aparcamiento y dentro de los planes de dinamización de barrio». En principio, no se habla de terrazas en zonas verdes, lo que impediría al restaurante San Remo continuar con El jardín de Magdalena. No obstante, en la comisión hay voces que creen que su situación se debería regularizar.
Eso sí, cumpliendo una serie de normas como que no se autorizarán terrazas en aparcamientos en determinadas zonas; que siempre se valorará «la densidad de población, el número de aparcamientos y la opinión de la asociación de vecinos» o que solo se concederá si el establecimiento «no tiene autorizada terraza en acera ni posibilidad de tenerla».
Además, en caso de ser concedida, deberá ser menor a 30 m², ocupar como máximo dos plazas de aparcamiento y que estas no sean reservadas para personas con movilidad reducida, carga y descarga, emergencia o carga de vehículos eléctricos.
En cuanto a lo estético, deberán contar con un suelo elevado desmontable (en ningún caso palés) que esté realizado con materiales resistentes, inoxidables y que no emitan sonidos molestos y garantizar la accesibilidad. Además, el hotelero estará obligado a mantener limpia la superficie que quede bajo el suelo.
En cuanto a la superficie, la mayoría coincide en que no superen los 100 metros cuadrados, aunque IU-P aboga por reducir a 75 m2 y CEOE, que puedan superar los 100 m².
Conflictos. La ordenanza también regulará qué se debe hacer si existe un conflicto entre varios establecimientos por el mismo espacio. El equipo de Gobierno aboga por llevar a cabo una evaluación numérica sobre un total de 100 puntos sobre criterios como metros de fachada, superficie total del establecimiento, antigüedad y valor catastral. En función de los puntos y del número de solicitantes, se reparte el espacio disponible. Sin embargo, la patronal prefiere dividir el espacio entre el número de establecimientos equitativamente.
